La SEA surgió en el año 2001 como iniciativa de un numeroso grupo de escritores y escritoras argentinas, necesitados de encontrar una organización que verdaderamente nos representara. Los primeros debates se realizaron en Foros de Escritores de todo el país. A mediados del mismo año, buscando ampliar la participación, se organizó una primera asamblea en el teatro del Club Español en la ciudad de Buenos Aires.
Un sábado de fin de semana largo, en el que llovió copiosamente, se reunieron alrededor de doscientos escritores y escritoras. Luego de un extenso debate, se resolvió la creación de una nueva entidad y se designó una Comisión Directiva Provisoria encargada de allanar el camino administrativo. La segunda reunión fue en el Museo Roca en el barrio porteño de la Recoleta, allí se consolidó la lista de primeros adherentes.
En la tercera reunión se creó la Asamblea Constitutiva que aprobó el Estatuto y eligió a la primera Comisión Directiva de la SEA. Desde ese momento, los objetivos alcanzados y un crecimiento sostenido en el número de adherentes, dicen que la historia de la SEA es meritoria y promisoria.
Primeros adherentes
El lanzamiento de la propuesta de crear una nueva sociedad de escritores tuvo una adhesión inusual por lo inmediata. En las primeras 36 horas llegaron 80 adhesiones. Rápidamente se fueron incrementando hasta llegar a las 519 que se reflejan en esta lista (que no fue la última, pero es la que se pudo rescatar de un disco rígido).
Tan vertiginosa adhesión a la propuesta expresaba dos realidades muy evidentes: 1) el rechazo que provocaba la tradicional y agotada Sade (agravado en ese momento por la negativa de la Sade siquiera a pronunciarse sobre un delirante proyecto del gobierno que pretendía cobrar por adelantado el impuesto a las ganancias a los escritores –¡¡!!–) y, 2) el hartazgo que ya provocaba en la ciudadanía un gobierno paralizado, que culminó con el levantamiento del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y de varios del interior los días 19 y 20 de diciembre de 2001.
