El martes 13 de junio nos encontraremos para celebrar el día de la Escritora y el Escritor. En él creemos necesario reconocer la labor de quienes escribimos. Esa escritura que se da en absoluta soledad, muchas veces en el desgarro, la intemperie, pero el deseo que es el que está latente nos hace continuar escribiendo, como dijo Marguerite Duras: “Se desea como se escribe” y este maridaje se transmite al lector/a con intensidades vastas e insospechadas. Cuerpos remotos y desconocidos que reciben un universo de sensaciones, intimidades y van construyendo una relación nueva e inédita, una comunión en la que ambos se necesitan y complementan.

La escritura pretende y a veces lo logra revelar una minúscula particula del mundo que habitamos.

Se puede producir belleza y revelaciones en la luz, en la oscuridad, en el silencio o incluso en el fragor de una contienda.

Como en otras oportunidades insistimos en que el Estado nos reconozca nuestra labor como trabajadores de la cultura. Hoy que es nuestra fiesta hemos decidido nombrar Socios Honorarios de nuestra entidad a dos escritores imprescindibles en la literatura argentina.

Ellos son Luis Gusmán y Beatriz Sarlo, sin ellos se empobrecería el legado literario a las generaciones venideras.

Celebraremos este día de la Escritora y el Escritor con las palabras de Úrsula K. Le Guin: “La escritura funciona como una lucha contra el caos”.

Escritoras y Escritores unidos Feliz día.