Bahía Blanca: el 13 de junio de 1976, los integrantes del Teatro Alianza, en la sala de teatro La Ranchería, estaban ensayando. Mónica Morán, en otra dependencia de la casa, construía títeres. Irrumpió un grupo de cinco civiles con pistolas y ametralladoras. Luego de robar todo lo que encontraron, preguntaron quién era Mónica Morán. Identificada, se la llevaron. Las denuncias en las comisarías no fueron recibidas. Un hermano de Mónica, oficial de la Marina de Guerra, averiguó y le confirmaron que había sido detenida por el Comando del V Cuerpo de Ejército, y que estaba bien. La familia se tranquilizó y no presentó más denuncias para no empeorar las cosas. El 24 de junio al mediodía, la familia se enteró por la televisión de que en un enfrentamiento armado habían sido abatidos cuatro “elementos subversivos”, “habiéndose identificado a uno solo de ellos: Mónica Morán, de 27 años, maestra”. Mónica es el primer muerto de la “guerra sucia” en Bahía Blanca. Era maestra, poeta, cuentista, artista plástica, titiritera y actriz. Construía sus retablos, fabricaba sus títeres y escribía los textos de las obras.
[1]Milagrero
porque ya no soportaba el tamaño y el peso de sus alas
un día se las cortó
y las colgó en la pared de la iglesia mayor
desde entonces
todos lo llaman el ángel desalado y milagrero
y las viejitas piadosas
prenden velas amarillas y rezan rosarios
frente a la pared de la iglesia mayor
donde cuelgan sus alas
que dicen las viejitas
son milagrosas
y a veces (después de mucho rosario)
hacen algún favor: […]
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