PRESENTACIÓN DE PALABRA VIVA
SALÓN DEL LIBRO DE PARÍS, FRANCIA
18-21 DE MARZO DE 2011
Cumpliéndose 35 años del golpe de Estado en la Argentina de 1976, aquella dictadura volvió al primer plano en el Salón del Libro de París 2011, donde la poeta y presidenta de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina, Graciela Aráoz, presentó la obra Palabra Viva, que reúne textos de 116 escritores desaparecidos y asesinados durante el período negro de 1974-1986 de la historia de ese país.
“Con este libro, que reúne relatos, poemas, ensayos, hemos querido devolver la voz a los que fueron silenciados por la dictadura”, explicó Aráoz, quien participó el sábado en la Feria del Libro en una mesa redonda muy concurrida sobre “La huella de la dictadura argentina en la literatura”, junto con los escritores Elsa Osorio y Pablo de Santis. En una entrevista con la Agence France Press (AFP), Aráoz señaló que la presentación del libro en París ayuda a “sacar a los escritores desaparecidos de ese agujero negro, el más terrible de la historia de Argentina”.
Palabra Viva es el resultado de “un trabajo colectivo muy largo, muy doloroso”, indicó quien preside la SEA, que es “una asociación independiente del gobierno y de todos los partidos políticos, que, entre otras cosas, defiende los derechos humanos”. Agregó que el trabajo de investigación y compilación de Palabra Viva fue “un ejercicio de la memoria muy difícil, pero necesario”, dijo, señalando que la primera edición de ese libro (SEA, 2005), reunió los textos de 103 escritoras y escritores desaparecidos durante la dictadura, “cuya palabra fue silenciada, asesinada, abortada”. La segunda recopilación reúne a 116 escritores, una cifra que puede aún aumentar, por la repercusión que ha tenido el libro en el mundo.
“A cada rato recibimos cartas, llamadas, correos, de todas partes del mundo, alertándonos de relatos o poemas de alguien desaparecido”, contó Aráoz en la entrevista celebrada en un céntrico hotel parisino, donde están alojados los escritores invitados a la Feria, que en esta edición agasaja a las literaturas nórdica y porteña.
Palabra Viva también incluye textos que refieren a las circunstancias de la desaparición y asesinato de los autores. “Fueron desaparecidos porque luchaban contra la dictadura”, subrayó Aráoz, aclarando que se trata de “un libro de literatura, no un panfleto político”. La poeta destacó que la compilación de poemas, cuentos, cartas y relatos antecedidos por un texto sobre el desaparecimiento de cada autor “produce un efecto estremecedor, que permite entender lo que pasó en esos años de horror”.
En la mesa redonda que se celebró en un gran espacio abierto cerca del Café Buenos Aires, uno de los stands más concurridos de esta Feria, Aráoz dijo que era “un gran honor presentar ese libro en Francia, país de la Revolución Francesa y de Mayo del ʻ68”. Esta poeta agregó que traducir este libro a otras lenguas “es hacer que la palabra de esos escritores desaparecidos esté presente ahora y siempre”, y seguidamente reclamó que se enjuicie a los culpables y que se termine con la impunidad. En otro evento y ante cientos de personas agolpadas en un gran espacio del Salón del Libro, Aráoz subrayó la necesidad de que los culpables de esos crímenes respondan ante los tribunales.
“A ellos los desaparecieron y a nosotros, a toda una generación de escritores, nos dejaron sin la posibilidad de que esos maestros pudieran hacernos crecer y enriquecer. Por eso nuestra Asociación de escritores seguirá pronunciándose por el juicio a los asesinos y por el No a la impunidad”, declaró la poeta.
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