Nos dejó pasar antes de cerrar la tranquera. No importaba que nos prohibieran hablarle. Era un hombre callado. Y la verdad es que tampoco podíamos hacerle muchas...
Queridísima Anaís: Terriblemente, terriblemente vivo, afligido, absolutamente consciente de que te necesito. He de verte, te veo brillante y maravillosa y al mismo tiempo le...
hay ríos mansos que nos llenan los ojos de aguas dóciles también hay insaciables que deciden salvarse en el lugar más alto del naufragio,,, —— tambiénlos verdugoscantan...
Se despierta agitada entre un confuso escalofrío: desde la oscuridad le llega ese ruido punzante, como viniendo de la pesadilla, un alarido que ya se aleja en...